TLALPILLI (Amarre. registro) CALLI.
CALLI: Casa, resguardo, reflexión, recogimiento. La concepción de la casa como hogar, habitación y resguardo, está acompañada de la disposición y armonía que debe guardarse en ella. Pero es importante comprender que nuestro cuerpo es nuestra “casa más íntima”, hasta la Madre Tierra misma es nuestra “primera casa”. De allí que el significado profundo de este símbolo tenga que ver con el interior, con el corazón de las cosas, con la reflexión y el recogimiento para la comprensión de los seres. En las personas son seres creativos, hogareños y protectores, muy dados a disfrutar de la compañía de su familia, también son personas estudiosas, trabajadoras, muy previsoras y un tanto sedentarias que procuran allegarse los medios suficientes para no pasar privaciones.
XIHUITL (Año.365.25 días). OME TOCHTLI. Dos Conejo.
OME: Dos representa en la naturaleza la manifestación más real de lo que es la dualidad que se encuentra en todo lo simétrico y aun en todo aquello, aunque sea asimétrico, que sus dos partes son complementarias. En las personas es la unión, el complemento, la formación y la ambivalencia.
TOCHTLI: Conejo. Fecundidad, placer y armonía. Es el acompañante de la luna y se le asocia a la fecundidad de la tierra y de los seres que la habitamos. También se le asocia a otro tipo de placeres que, sin llegar al extremo, son fundamentales para una vida armoniosa. En las personas son muy fecundadas en cuanto a la creatividad se refiere, viven en constante contacto con las influencias de los cambios de las fases lunares, también tienen muy despierto el sentido del gusto. Este sentido les proporciona la cualidad de lograr apreciar todo lo placentero de la vida, el aspecto negativo para este signo es que las principales cualidades los llevan a los extremos del placer y entonces se convierten en vicios, de los cuales es difícil librarse, a menos que se tenga conciencia de los riesgos y con mucha fuerza de voluntad se logran zafar de ellos con energía y con decisión.
Fuerza natural que esta presente en el Xihuitl: Xiuhtecuhtli, El señor del tiempo, El señor del calor celeste, Es la centralidad, el don de justicia, la honorabilidad y la rectitud. Son personas en quienes se puede confiar plenamente, por su gran responsabilidad son ejemplos para que otros los sigan.
OME TOCHTLI XIUHTECUHTLI
CENPOHUAILHUITL (Veintena. 20 días. 18/09/14 - 06/11/14). Teotlehco, La presencia de los generadores de la naturaleza, esta época en que los arboles tienen la apariencia de sabios ancianos. A medidos del otoño los arboles han cambiado la apariencia que durante la primavera y el verano tuvieron. Su follaje que antes tenía todos los tonos del verde, casi ha desaparecido con la fuerza del viento que desprende las hojas amarillas y rojizas, tapizando los bosques de hojarasca. El heno cuelga de los brazos de los árboles en pequeñas porciones, dando a los bosques la apariencia de la gente que comienza a envejecer cuando en sus cabellos pintan las primeras canas. La tierra anciana descansa, y a su regazo llegan las fuerzas de la naturaleza, acumulándose durante este largo reposo que apenas se inicia, pues para que al principio del próximo ciclo en la primavera, todo vuelva a entrar en actividad fecunda y generadora.
Fuerza natural que esta presente en la Cenpohuailhuitl: Huitzilopochtli, El colibrí izquierdo, para las personas son los atributos del Sol naciente, la tenacidad y la fuerza de voluntad aunados a la capacidad de decisión para resolver cualquier situación por difícil que parezca De igual a manera son personas activas y saben el momento justo de actuar, igual que un colibrí.
MATLACYEILHUITL (Trecena. 13 días. 23/10/14 - 04/11/14. CE MIQUIZTLI. Uno Muerte.
Ce Miquiztli. Uno Muerte. Uno es el numeral que indica inicio principio y origen de todo lo existente. Muerte, recogimiento, revalorización y reposo. En el camino de la evolución, se encuentran espacios que sirven de contrapeso, que son complementarios son dedicados al reposo. Así en el ciclo anual hay etapas de fertilidad y de cosecha, pero también hay épocas de recogimiento y descanso, antes de comenzar un nuevo ciclo vital. Mas que melancolía se requiere revalorar lo que significa la vida y la muerte y como pueden complementarse las cosas hechas y las que aún hay que hacer. Cuando una persona ha cumplido en vida una ruta luminosa, a su muerte se festeja ese camino, ya que de la vida nace la muerte y de la muerte nace la vida. Para las personas las características son de reflexión, valoración y evolución, antes de emprender cualquier actividad, pero cuando han comenzado algo, nada los detiene, son temerarios hasta lograr sus fines. No les gusta hablar de ellos mismos y se dice que son introvertidos, muy encerrados dentro de sí. Una excelente cualidad, es aquella de que por medio de sugerencias atinadas pueden influir en otras personas para transformar hábitos que redunden siempre en lo más adecuado y positivo para cada caso.
Fuerzas naturales que están presentes en la Matlacyeilhuitl: Tonatiuh, El que lleva el calor. Es el sol, el que porta el calor y la luz. En las personas se traduce como afecto, calidez humana, confianza que irradia como luminosidad interna; su trato es amable aunque enérgico, Tecuziztecatl, El Portador del caracol. En la Leyenda de los Soles es el personaje que convierten en Luna al apagarlo con un conejo, que queda impreso en su rostro. Representa a las fuerzas de la luna que activan a las mares y a la fecundidad de todos los seres humanos en la naturaleza y de los líquidos, como la sabia de las plantas, el flujo sanguíneo y el nivel de los mares, lagunas. Son personas luminosas, creativas y muy sensibles y Metztli. Es también la Luna que igual que Tecuziztecatl los percibimos porque reflejan la luz del Sol originando las fases de la Luna. En una apreciación distinta a la anterior se vincula con la influencia directa sobre la mente despierta que nos hace apreciar nuestro entorno con una visión más profunda al despertar ciertos sensores o los sentidos que tenemos bloqueados. Son las personas que tienen su intelecto muy activo y su parte intuitiva muy despierta.
NUMERAL Y DÍA: CHICUEYI ACATL. Ocho Carrizo.
CHICUEYI: Ocho es donde se juntan las influencias
de los rumbos y de los cuatro rincones, de donde provienen los vientos y las
lluvias con todos los beneficios para el sustento de los seres humanos. Es la
segunda etapa de cuatro, además del aprendizaje se va consiguiendo enriquecer
la parte interna integrada al desarrollo físico, en forma poético, se percibe
como la esencia interior, se va levantando desde las condiciones primarias de
un ser conformado orgánicamente, hasta convertirse paulatinamente en un
recipiente de jade, en donde la esencia cósmica que es nuestra espiritualidad,
ha sido depositada con la gran responsabilidad de ser digno portador de ella.
ACATL: Acatl, Carrizo es el calor, la energía, el encuentro y la firmeza. Este signo del día,
que también es signo de los años, está estrechamente relacionado con
Quetzalcoatl y a Tezcatlipoca, la inteligencia y la memoria, del análisis y la
observación, del encuentro y la firmeza de lazos constructivos. Se tiene
la inteligencia muy despierta, ávidos de conocer y analizar a fondo todo lo que
les interesa; todo lo observan y analizan sin pasión; siempre tienen presente
sus objetivos. Son personas centradas y poco emocionales, muy francas en su
trato, irradian confianza aunque son poco afectivos.
Fuerza natural que esta presente con la esencia del día: Ixquimilli, El que tiene los ojos vendados, es una condición necesaria para desarrollar
la sensibilidad de nuestros perceptores principales como son: el oído, el
tacto, la sensibilidad en las manos o la sensibilidad en la piel de rostro
capaz de percibir los cambios de temperatura de lo que hay alrededor sin el
sentido de la visión. Tienen los ojos vendados porque estas cualidades las
desarrollan con más facilidad un ciego que alguien que ve, aunque hay personas
que pueden hacerlo por medio de un adiestramiento especial, como aquellos que
perciben formas y colores a través de los sensores de la palma de las manos.
CHICUEYI ACATL IXQUIMILLI
TONALCATECUHTLI (Fuerza natural diurna): Tlaloc, El licor de la tierra, se produce al evaporar el calor del Sol, el
agua de mares, lagunas y ríos. Al convertirla en vapor, se convierte en nubes
que con otras se descargan y fertilizan a la tierra. En los seres humanos se convierte en las actitudes con el riesgo de
convertirse en una tormenta desastrosa o una llovizna que apenas moja. También
son las actitudes que refrescan las situaciones si se está en el centro de sus
cualidades entre los extremos de destrucción y de pasividad.
TOTOTL (Ave): Cuauhtli, águila, son tenaces, impulsivos y decididos. Son
poseedores de una aguda visión para llegar a realizar sus fines, les gustan los
altos vuelos y aman la libertad de acción en espacios ilimitados. Su expresión
es de serenidad, son inteligentes y decididos.
Fuerza natural que sale del pico del ave: Tlaloc, El licor de la tierra, se produce al evaporar el calor del Sol, el
agua de mares, lagunas y ríos. Al convertirla en vapor, se convierte en nubes
que con otras se descargan y fertilizan a la tierra. En los seres humanos se convierte en las actitudes con el riesgo de
convertirse en una tormenta desastrosa o una llovizna que apenas moja. También
son las actitudes que refrescan las situaciones si se está en el centro de sus
cualidades entre los extremos de destrucción y de pasividad.
TLALOC CUAUHTLI TLALOC
OHTLI (Rumbo): Huitztlanpa, llamado metafóricamente el lugar de la sabiduría que se adquiere con disciplinas y privaciones, otorgando la cualidad de saber escoger solamente lo trascendente y valioso.
YOHUALTECUHTLI (Fuerza natural nocturna): Tepeyolohtli, Corazón del monte, es una fuerza que se
siente en la espesura de los montes, en el fondo de las cañadas, en los
manantiales y en las montañas; se dice que emerge de las entrañas de la tierra,
inundando a la naturaleza en cada árbol, en cada cerro, en las lomas, y en la
profundidad de las cuevas y de los acantilados. Para las personas significa una constante autoevaluación, ser
introspectivos, un control de las emociones y tienen una fuerza interna que hay
que aprender a equilibrar.
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